Nuestro tercer día lo dedicamos a perdernos por las calles de Washington en dirección al metro para llegar al Capitolio.
Cruzamos calles inmensas donde edificios antiguos en perfectas condiciones comparten acera con grandes edificios acristalados.
Entramos a la iglesia católica de San Patrick, construida sobre el año 1792, la primera iglesia erigida en la «Ciudad Federal», fuera de los límites de «George Towne».
De ahí seguimos paseando hasta el metro. Es un metro pequeño y el precio depende de la parada en la que te subes. Primero debes comprar una tarjeta que cuesta 2$ por persona, los niños/as hasta 6 años no pagan. Una vez tienes la tarjeta, la recargas con lo que quieres. Nosotros nos gastamos 8$ en total. Nosotros hicimos un transbordo y nos bajamos en el South Capitolio.
Se puede coger tranquilamente y con las niñas sin sentir agobios, porque como en el resto de la ciudad, no hay masificaciones.
Al llegar, paseamos por las calles aledañas y disfrutamos de la fachada de la Biblioteca del Congreso, luego entramos al centro de Visitantes del Capitolio, una pasada y GRATUITO. Os seguimos contando en próximo post.
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