Esta familia se va de viaje…
No es un viaje cualquiera, es el viaje de nuestra vida.
Como cada viaje que hemos compartido Lolo y yo, es un viaje que quedará en nuestra retina, un viaje que nos enseñará a ser, a ver, a comprender, a vivir y sobre todo a madurar.
Nos vamos de viaje, si. Pero no es un viaje cualquiera, es el viaje de nuestra vida.
Es un viaje que llevamos preparando más de 6 meses y para el que todavía quedan 9 para partir.
Pero este viaje ya ha empezado.
Os presentamos la ETAPA 0
En julio de 2015 tomamos la determinación de hacer lo que siempre hemos querido… dejarlo todo a un lado y partir para encontrarnos.
Decidimos que nuestro viaje, sería el viaje de nuestra vida y sabíamos que a quién se lo contásemos lo primero que nos diría sería: Vaya Viaje…
Y no, no nos equivocábamos.
Vaya Viaje se ha convertido desde entonces en nuestra vida, en nuestro sueño, en nuestro proyecto y como no, en nuestra forma de vivir.
Podríamos decir que esta etapa 0 empezó en julio de 2015, cuando decidimos que si, que nos íbamos.
Pero llegó el momento de decírselo a las familias, a l@s amig@s, de tomar decisiones y de empezar los preparativos…
Cuando comunicar que te vas…
Nunca es un buen momento para decirle a tu familia que vas a hacer un paréntesis en tu vida y que te vas a viajar y a viajar durante un año o dos… pero nosotros somos realmente afortunados porque, aunque a parte de la familia le ha costado entender y aceptar nuestra decisión, no les ha quedado otra que asumir que nos vamos con sus nietas y sobrinas.
Mi madre, fue la única que nos dijo desde el primer momento que aunque no le gusta la idea, entendía nuestra necesidad de salir y nos dio todo su apoyo, mi padre y los padres de Lolo sin embargo han necesitado unos cuantos meses de aceptación, pero ahora sabemos que siempre y como siempre, estarán para todo aquello que necesitemos, y que aunque entiendan o no el motivo, los motivos que tenemos para emprender este viaje, nos apoyan.
Los hermanos y hermanas son otra cosa, ellos siempre entienden y apoyan aunque no compartan la idea… pero esa es la maravilla de la vida, hacer y dejar hacer, respetar y ser respetado… así que no tenemos duda de que recibiremos más de una visita allí donde estemos en los próximos dos años.
L@s amig@s….
Pues que vamos a decir, a toda persona que le contamos que nos vamos dice Vaya Viaje!! Que pasada y que envidia…. Creo que son las palabras que más hemos escuchado en los últimos meses, acompañadas de, “qué valientes”, “y las niñas?” “Y la perra?” “Pero como, que os vais de verdad?”
Y si, nos vamos. Nos vamos de verdad de la buena.
Y no, no nos consideramos valientes, de hecho esto teníamos que haberlo hecho hace muchos años y hasta ahora no nos hemos decidido.
Y no, no somos valientes porque damos un salto con red.
Y no somos valientes porque no vamos a correr ni un riesgo, no somos valientes porque vamos a hacer algo que se lleva haciendo toda la vida y que mucha gente hace.
Nosotros somos una familia, y en esta familia somos 5 y la tortuga (que esa si que se queda). Somos 5, Dharma, Emma, Clara, Lolo y la que escribe.
Y si, nos vamos los 5, porque desde que nos conocemos, siempre estamos juntos y siempre vamos a estar juntos.
Lolo y yo no concebimos la idea de hacer un viaje o cualquier plan sin las niñas de dos y cuatro patas ;).
Tomando decisiones…
Hay decisiones que no son fáciles.
Tomar la decisión de irse: no es fácil
Tomar la decisión de vender tu casa: no es fácil
Tomar la decisión de vender tu coche: no es fácil
Tomar la decisión de vender tu caravana: no es fácil
Tomar la decisión de irte a vivir a casa de tus padres/suegros: no, tampoco es fácil
Tomar la decisión de irte a dar la vuelta al mundo en un año en aviones, trenes, barcos, autobuses y coches de alquiler: no, no es fácil
Tomar la decisión de cambiar todo lo anterior por una autocaravana y dar la vuelta al mundo en dos años: tampoco es fácil, pero mola más.
Y luego, hay decisiones o cosas que te pasan mientras preparar un viaje de este calado que aunque no son fáciles, te das cuenta de que son mejores que las primeras opciones, y por lo tanto menos difíciles:
Ver que tu casa no se vende por lo que pides, hacer cuentas y ver que te puedes ir alquilándola: no es fácil, pero es mejor.
Buscar información sobre los países a los que quieres ir o por los que tienes que pasar con un perro y un vehículo propio: no es que no sea fácil… es que es muy difícil, pero fundamental
Ver que tienes que irte a Madrid a buscar información de primera mano en Consulados, agencias de viaje especializadas y como no al reino del turismo (aunque nosotros no vayamos a hacer turismo) tampoco es fácil, pero nos demuestra que esto va más que en serio.
Y después están las decisiones que se van tomando y que te demuestran que el viaje de nuestra vida, que no es un viaje cualquiera, está en marcha ya sí o sí:
Firmar el contrato de alquiler de tu casa desde el uno de febrero: no es fácil, pero mola mogollón.
Empezar a ordenar la casa de tus padres/suegros para que quepan tus cosas también y que nos acojan durante 8 meses… eso no es nada, nada, nada fácil!!! Pero desde luego que viviendo en casa de mis padres/suegros vamos a ahorrar y sobre todo, vamos a acabar como el Rosario de la Aurora! (ya os contaremos en próximos episodios).
Empezar los preparativos…
Desde que tomamos la decisión de partir, hemos pasado horas y horas delante de cualquier dispositivo, libros, amig@s, conocidos, viajer@s… que nos pudiesen dar información sobre los países a los que queremos ir y por los que tenemos que pasar… pero es verdad que el viaje que queremos hacer tiene unas características peculiares, como ya hemos dicho somos una familia, con dos niñas, una perra y un vehículo propio y conocedores de la realidad política de nuestro mundo actual, hay países que vamos a evitar porque consideramos que con las niñas debemos evitar riesgos, luego están los países que ponen restricciones a vehículos, animales domésticos…
Nuestra primera opción como hemos comentado era irnos con aviones, trasporte publico y coches de alquiler, durmiendo en hostales, casas de huéspedes, casas de particulares o albergues… pero tras pensarlo y repensarlo, este tipo de viaje con dos niñas pequeñas debe ser harto complicado y sobre todo muy cansado… imagina dos adultos con cuatro maletas, carros, niñas corriendo, sube escaleras, coge tren, baja autobús, niña por aquí, niña por allí, que se pone una mala que se pone la otra… no, no era posible, por lo menos, no para nosotros.
Así que Lolo tuvo la gran idea de que hiciéramos el viaje en Autocaravana, nosotros llevamos 3 años viajando con caravana, y la verdad es que es comodísimo con las niñas y la perra, ya que no hay problema de que acepten o no mascotas y sobre todo es que llevas tu casa a cuestas como un caracol. Y para hacer u viaje con niñas, pues sabes donde duermes, donde tienes la ropa, donde comes, cuando te mueves y tienes total libertad de hacer el viaje como quieras.
Yo al principio no era partidaria de hacerlo en Autocaravana, porque pensaba que íbamos a perdernos la esencia del viaje, el vivir como la gente de cada país al que vayamos, de perder el contacto con las personas y parecer que no dejamos todo atrás si no que íbamos en nuestra pequeña burbuja occidental… pero luego me di cuenta de que no, aunque un poco si. Pero nosotros este viaje lo vamos a aprovechar para muchas cosas y el llevar tu casa a cuestas te permite esto y más.
Son dos años viajando por el mundo, dos años en los que pueden pasar muchas cosas, y nuestra Autocaravana va a ser nuestro refugio del mundo e incluso de nosotros mismos, nuestro lugar de trabajo (tenemos una empresa que sigue funcionando aunque estemos de viaje), nuestro lugar de reflexión, de estudio, nuestra enfermería, nuestro hogar. Un hogar que irá creciendo en cada sitio en el que estemos, un hogar que se irá transformando, desprendiéndose de lo banal y aferrándose a lo realmente importante.
Esta es la idea de Vaya Viaje, el viaje de nuestra vida. Un viaje que antes de empezar ya nos está enseñando a valorar y disfrutar de cada momento, cada preparativo, cada contratiempo y cada nueva inspiración.
Enero va a ser un mes crucial de esta etapa, en enero nos espera una mudanza, un viaje a Madrid y empezar a planificar nuestra ruta con todos los datos.
La familia de Vaya Viaje os desea unas muy felices fiestas.
¡Hasta la próxima!