El 20 de Diciembre de 2016 decidimos que nuestro camino debía seguir, habíamos consultado el pronóstico del tiempo y los siguientes días la cosa no pintaba muy bien… estábamos a -11º e íbamos a enfrentarnos a -30º si la aplicación no se equivocaba… (https://www.facebook.com/…/a.80788924599…/1120424301408264/…)
Y no se equivocó… el primer día de camino buscamos agua… pero no encontramos, ¡todas las fuentes estaban completamente congeladas!, y el truco del señor de la tienda de Capadocia que nos había ayudado a rellenar los días anteriores ya no servía: echar agua hirviendo en el grifo para descongelar el agua era como intentar hacer un agujero en una piedra con una pala de juguete.
Tras probar en mezquitas y otras fuentes que encontrábamos a nuestro paso, vimos la fuente de un cementerio, que aunque tenía una montaña de hielo, parecía que caía agua… pero nada, después de colocar la manguera e intentarlo durante un buen rato desistimos y pensamos que aguantaríamos hasta llegar a Irán sin tener apenas agua. Solo eran 3 días.
La idea era reducir las duchas a cero e intentar no manchar demasiados platos y utensilios de cocina.
Al estar sin agua, teníamos que sumarle los nervios de, por un lado, no haber estado nunca a tan baja temperatura. No sabíamos conducir con cadenas ni cuándo debíamos ponerlas, paramos a comprarlas en un pueblo en el que había una calle en la que se vendían cadenas en todos los establecimientos, pero las ruedas de nuestra auto no eran comunes allí y nos costó un buen rato encontrarlas. A falta de un par, y pecando bien de novatos, compramos dos. ¡Por si la cosa se ponía muy fea y teníamos que envolver la auto en cadenas! Jajaja.
No sabíamos si se nos congelaría el gas y nos quedaríamos sin calefacción, por lo que recubrimos con mantas las bombonas e intentamos no abrir para nada el maletero de la auto (donde van las bombonas) también decidimos no apagar la calefacción en ningún momento y mantenerla siempre a lo mínimo, manteniendo el calor del habitáculo y evitando que se nos congelasen las tuberías del gas.
Tampoco sabíamos si las tuberías que llevan el agua de la autocaravana se congelarían y se romperían, así que nos asustamos muchísimo cuando cuatro días después (24 de diciembre) conseguimos agua, ya en Teherán (capital de Irán), y el desagüe de la ducha no colaba… así que gastamos no recuerdo cuántos litros de sal (para derretir el hielo), vinagre (por si el atasco era por otra cosa) y agua caliente para intentar que el agua colase por el pequeño sumidero… y después de varias horas ¡lo conseguimos!
¡Por fin pudimos ducharnos y lavar los platos!
Nos preocupaba también que se nos congelase el gasoil, y preguntamos en gasolineras cuánto de necesario era poner algún anticongelante en el gasoil, a lo que todos ponían cara de póker… así que no pusimos nada, con la sorpresa de que el día 21 nos despertábamos bajo el techo de una gasolinera en medio de la nada, donde habíamos parado a hacer noche, sin poder arrancar la autocaravana… los señores de la gasolinera intentaron ayudarnos, echamos agua caliente al motor, pusimos paños… y al intentar arrancar una y otra vez, nuestra batería se vació enterita… así que ¡ya la teníamos liada!
Acabamos llamando al seguro, y la grúa tardó la friolera de 6 horas en llegar. Y allí estamos los 4+1, muertos de aburrimiento en medio de la nada, sin poder salir de autocaravana porque hacía un frío que pelaba y el tiempo que aguantábamos al aire libre, abrigados, era de 7 minutos ¡como mucho!. Poniendo trapos calientes encima de la batería para ver si resucitaba de alguna manera y echándole mucha paciencia a la situación.
Cuando llegó la grúa y vimos como subían la auto…. Nos asustamos un poco, porque en principio no sería nada grave, pero… ¿y si lo era?, la hora que duró el traslado fue más terrorífica todavía, nos dejaron a los 5 en la auto y nos llevaron a bastante velocidad por carreteras semicongeladas y con alguna que otra curva… ¡qué ganas teníamos de llegar! Al garaje que fuera en el pueblo que fuese… y siguiendo la rachita de mala suerte, por supuesto, el pueblo estaba a una hora en sentido contrario a donde nos dirigíamos! ¿Se podía pedir algo más? Jajaja.
La tercera cosa que nos preocupaba antes de salir de Capadocia era la seguridad, acababan de matar al cónsul de Rusia mientras daba una rueda de prensa en Ankara (capital de Turquía), el mismo día que salíamos de viaje hacia Erzurum, que según las recomendaciones del viaje que hace el Ministerio de Asuntos Exteriores (http://www.exteriores.gob.es/…/P…/DetalleRecomendacion.aspx…) era una zona de RIESGO ALTO, y ya eran 3 atentados los que habíamos vivido de cerca, aunque completamente a salvo, en 15 días. Estábamos cansados del estrés de la inseguridad. Además sumamos los comentarios de un comerciante, la noche justo antes de irnos de Capadocia que nos dijo que las niñas y Paloma debían esconderse en la autocaravana y que nadie nos viese fuera por la región noreste (Erzurum), pero a la vez estábamos en contacto con otros viajeros y viajeras que lo habían hecho y nos habían contado que no había ningún problema…
El caso es que antes de salir de Capadocia, mientras el señor de la tienda echaba agua caliente para intentar descongelar la fuente, Paloma compraba garrafas de agua para beber, leche, pan y algo de comida, para durante los tres días que duraría nuestro periplo por las tierras del norte de Turquía no tener que salir a hacer compra ni nada, parecía que nos preparábamos para el apocalipsis! jajaja
Y os preguntaréis que por qué íbamos a Erzurum si era tan peligroso… pues porque las otras opciones eran peores:
Teníamos que recoger el visado de Irán en 4 posibles oficinas consulares iraníes y ésta oficina era la más accesible y que más cerca estaba de la frontera.
Podíamos haber ido más al norte y hacer la carretera de la costa del Mar Negro, pero para llegar a esa carretera había que pasar por un puerto de montaña que en invierno no era para nada recomendable y nos habían quitado las ganas de ir por lo peligroso de la conducción.
Podríamos haber ido hacia el sur de Turquía y haber pasado la frontera por el Sur, que fueron las recomendaciones que nos dieron en Turismo de Turquía en España, pero el sur de Turquía está tomado por las fuerzas militares, el sur de Turquía hace frontera con países en guerra (Siria e Irak) y la situación es muy complicada, nos dijeron que estaríamos tranquilos porque había mucha presencia militar, pero…. No teníamos ganas de exponer a las niñas a ese estrés innecesario.
Así que nos decidimos por el Norte, y ahora viéndolo con la perspectiva del tiempo, hicimos bien. Era la ruta que la mayoría de viajeros y viajeras hacen, es la ruta más corta y más rápida, la gente nos trató bien, no vimos nada extraño ni nos sentimos incómodos, pese a los comentarios alarmistas del señor comerciante al que nosotros comparamos con los histéricos que puede haber en cualquier sitio y que generaliza sin tener en cuenta la realidad, que nos sugestionó sin necesidad ninguna.
Retomando la historia, una vez solventados los problemillas del directo ;), seguimos la ruta a paso de caracol y disfrutando de las vistas que la nieve nos había dejado. Paisajes en calma que llamaban a revolcarte en el polvo de nieve que lo cubría todo.
Hicimos kilómetros hasta llegar a una ciudad muy cerca de Erzurum en la que paramos a dormir, esta vez, cubrimos los cristales y el capó con cartones, y nos despertamos cada dos horas a arrancar el motor del coche, para que no se nos volviese a congelar el filtro del gasoil y para no quedarnos de nuevo sin batería.
Los cartones y la constancia de Lolo fueron claves para que a la mañana siguiente, ya día 22 de diciembre, nos despertásemos con las partes no cubiertas en cartón completamente congeladas pero sin problemas para arrancar a -24º.
La mañana la pasamos conduciendo hasta llegar a Erzurum y recoger nuestro visado. Soportamos las temperaturas más bajas del viaje,-27º y nos libramos de los -30º que teníamos previstos.
La llegada a Erzurum fue increíble, pese a los 20º bajo cero en los que se sumergía la ciudad, la calle estaba llena de niños y niñas que iban a la escuela. Probablemente, para que l@s que seáis de ciudades frías, esto os parece normal, pero nosotros ¡somos del Sur! Y esto nos parecía excesivo y muy complicado para vivir toda la vida.
Era el día de la Lotería de Navidad y el año anterior a esas horas estábamos frente al televisor comiendo polvorones… este año era diferente, muy emocionante y sobre todo frío. (https://www.facebook.com/…/a.80788924599…/1123476821103012/…)
Una vez recogido el visado, seguimos con la ruta hacia la frontera con Irán, este recorrido se merece un post aparte, porque casi perdemos a Dharma y finalmente tuvimos que usar las cadenas…
Esperamos que os gusten las fotos.
#VayaViaje #VueltaAlMundo #Autocaravana #Erzurum #Nieve #Frio #Congelado #FiltroGasoil #GasoilCongelado #ViajarConNiñas #ViajarConPerro #Turquia #Capadocia #Frio #Snow #OnRoad #Viajes #Turismo #cadenas #nieve #Hielo #Consejos #Grua #Seguro #Race #Racc