RUTA 1☆6 DÍAS☆
Bucarest (1N/1D/1N) – Curtea de Arges (2N/2D) – Bran (1N/1D) – Brasnov (1N/1Mañana) – Brasov (1D) – Pitesti (1N) – Bucarest (1D)
Nuestro sexto día en #Rumanía nos hizo amanecer en el camping de Bucarest, ya estábamos los 4+1+2, los padres de Paloma habían llegado a las 2 de la madrugada y habíamos estado charlando hasta las 4.30h.
Cuando las niñas vieron a los #abuelitos pusieron una cara que jamás olvidaremos, la dulzura e ilusión mezcladas con una incredulidad que las hacia tocarlos cómo si fuesen de mentira o estuviesen en un sueño… fue muy emotivo, la verdad💖💖
Además, los abuelitos venían cargados de regalos para todos😍 y de comida (chorizo, caña de Lomo, jamón -mucho jamón- patés, compango… mmmmm, se nos hace la boca agua)
Era domingo, desayunamos en el camping un cafelito y unas tostadas recién hechas a fuego lento, hubo duchas, llenado y vaciado de aguas y nos fuimos a conocer, ahora si, la capital.
Anduvimos por el centro histórico, admiramos la belleza vieja de Bucarest, el encanto de sus hermosos edificios y sus calles adoquinadas repletas de gente.
Los bares y restaurantes llenaban las callejuelas peatonales por las que artistas y perros callejeros se abrían paso.
Pasamos un día estupendo, de puesta al día, sin parar de hablar, de reír y recargando la pila de los abrazos que casi se había agotado en estos más de 3 meses.
Esa noche pernoctamos en la calle, de nuevo cerca del río y a la altura del centro.
El nuevo día nos prometía kilómetros de risas y cantes hasta llegar a #CurteaDeArges.
Carreteras de 100 pero a las que íbamos a 50 en muchos tramos, carros con caballos, perros y más perros deambulando y rogando algo de comida, miles y miles de coles recolectadas durante decenas de kilómetros… toda una maravilla.
Hicimos una parada para dar de comer a las niñas en un pueblo, aprovechamos para comprar y comer algo de pan y un delicioso embutido, tambien «los preparos» para hacer un cocido. En Rumanía el cerdo es el rey de la mesa, aquí también «se comen hasta los andares» y los chorizos y derivados del cerdo son muy diferentes a los españoles, pero igual de ricos.
Cuando llegamos a Curtea de Arges ya era la hora de merendar, pero no habíamos comido así que fuimos a comer algo a un restaurante que había en la calle principal. Aparcamos frente a la iglesia del pueblo y desde allí fuimos paseando bajo los árboles que hacían de esta calle un túnel amarillo y marrón.
Esa noche fuimos a un camping a dormir, estábamos solos y el dueño nos preguntó extrañado que qué hacíamos por allí en esa época del año! 😂😂 el frio y la lluvia lo llenaban todo… y ahí estábamos los 4+1+2, disfrutando de la soledad en medio del campo y Clara y Emma disfrutando de los gatitos del camping.
Al día siguiente, pasamos la mañana tranquilos, nosotros trabajando y los abuelitos disfrutando de las niñas.
Salimos a comer y a visitar la ciudad, fuimos al Monasterio de Curtea de Arges, pero estaba lloviendo y acababan de cerrar el templo. Paseamos por los jardines y sabíamos que tendríamos que volver algún día para admirar el monasterio por dentro. (La leyenda sobre el monasterio os la contamos en el próximo post)
Esa noche volvimos al camping y a la mañana siguiente pusimos rumbo a #Bran para ver el famoso #Castillo de #Drácula, que en realidad no lo es 😂 (ver información útil más abajo) no sin antes rellenar, vaciar y quedarnos atrapados en el barro (una vez más) dos coches vinieron a rescatarnos y entre 5 empujamos los más de 3500kg de autocaravana… una aventura más para nuestra memoria.
Llegamos y ya era de noche, fuimos al camping Vampiro a dormir… un nombre muy apropiado para un camping al lado del castillo de Drácula y dos días antes de Halloween😂😂 Lolo durmió con una ristra de ajos y todos descansamos hasta la mañana siguiente.
Madugamos, llenamos y vaciamos lo poco que habíamos gastado porque este día íbamos a ir a visitar el castillo de uno de los personajes de terror más conocidos del mundo… las calles que rodean al castillo, sito en una montaña bien alta, están llenas de bares y tiendas con souvenirs y cositas típicas donde comprar quesos o embutidos de la zona.
Estuvimos durante un par de horas recorriendo los pasillos y estancias del enorme castillo y el apetito vino a nosotros, así que nos fuimos a buscar un restaurante y lo encontramos…. comimos maravillosamente comida típica, polenta con queso, quesos fritos y carnes, regados con un rico caldo de la tierra, todo delicioso.
Cuando terminamos con la sobremesa, nos fuimos hacia #Brasnov, hicimos noche en la calle, al lado de la plaza del pueblo. Fue una noche super tranquila, en la que descansamos cómo bebés. A la mañana siguiente las niñas se disfrazaron de brujitas, fuimos a desayunar a una cafeteria con pasteles recién hechos y paseamos por las calles del pueblo, intentamos subir a la fortaleza de Brasnov pero el funicular estaba cerrado por mantenimiento, así que ¡nuestro gozo en un pozo!
La visita prometía porque el castillo está en lo alto de una gran montaña y estamos seguros de que las vistas desde allí tenían que ser la caña… otra vez será.
Como era muy temprano, nos fuimos hacia #Brasov, una ciudad medieval muy turística, pero sin agobios de gente.
Paseamos, paseamos y paseamos por sus calles, visitamos la Catedral Negra, paseamos por las murallas y jardines… después de comer, fuimos de camino al funicular para subir al Monte Tampa y ver la ciudad desde lo alto, pero de nuevo nuestro gozo en un pozo😂😂 acababa de cerrar y vimos subir el último!! Ja ja ja! Otra vez será…
Esa misma tarde-noche cogimos carrera hacia Bucarest, el vuelo de los abuelitos salía al día siguiente a las dos de la tarde, así que no nos podíamos entretener más.
Una semana no da para más.
Hicimos noche en #Ploiesti y muy temprano nos fuimos hacia el aeropuerto de Bucarest .
La despedida, como todas las despedidas. Triste. Pero nos volveremos a ver muy pronto… la próxima visita a India, esta vez toda la familia!
Os esperamos ansiosos.
Os queremos.